Gracias al uso extendido de Internet y de redes sociales como Twitter, Instagram o Facebook, las empresas disponen de diversas plataformas para darse a conocer, promocionar sus productos y tener una relación más cercana con sus clientes, interaccionando con ellos. Pero también hay que tener en cuenta la gestión de los perfiles sociales de una empresa, ya que aparte de ofrecer una correcta información y un contenido atractivo, se deben transmitir los valores y principios que mejor representen a la empresa.
Por tanto, si se quiere perfeccionar la gestión del perfil social de una empresa se deben seguir una serie de normas o reglas para perfeccionar las características. Así se pueden obtener buenos resultados y diferenciarnos de posibles competidores.
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Sé profesional: genera un contenido de calidad.
Dos elementos clave para cualquier empresa es alcanzar un target determinado y destacar entre sus competidores. Para ello, hay que crear un contenido de calidad, que repercutirá en una buena imagen global de la empresa de cara al exterior que permitirá incrementar su valor.
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Motiva a los clientes para lograr un buen engagement.
Las publicaciones que se realicen en el perfil social de la empresa no deben ser opacas, sino que hay que buscar la reacción de los clientes fijos o potenciales. Hay que generar una comunicación facilitando los comentarios, compartiendo los contenidos o con las interacciones características de cada red social: like, retweet o cualquier acción que permite cada red social que utilicemos.
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No descuides la atención al cliente.
El perfil de las redes sociales multiplica las acciones que se pueden realizar en nombre de la empresa. Aparte de generar y publicitar los diferentes contenidos también hay que ofrecer una buena atención al cliente: crear interacciones a través de comentarios con ellos o resolver las dudas que pueden surgir. Si se gestiona bien este apartado, la valoración de la empresa por sus clientes será muy positiva, repercutiendo en una mejor imagen.
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Amplia los horizontes del marketing digital.
Uno de los errores más comunes es limitar la presencia de la empresa a la propia página web o en una única red social. Pero hay que utilizar todas las plataformas y redes sociales disponibles, pero también sus recursos: storytelling, aplicaciones… De la otra manera, estaremos limitando las opciones que tenemos a nuestro alcance y esto repercutirá en nuestra empresa, ya que estaremos cortando el potencial al que podemos llegar. A mayor presencia y más variedad, mejores resultados.
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Utiliza diversas fuentes.
Una cuenta optimizada de una empresa, en un perfil social determinado, también puede servir como plataforma para compartir contenido proveniente de otras fuentes. Esto enriquece el contenido del perfil ya que se ofrece mayor información y calidad.
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El perfil debe contener toda la información de la empresa.
Este punto parece obvio, pero no se debe olvidar incluir la mayor cantidad posible de información de la empresa: un directorio con la dirección física, teléfonos de contacto, perfiles en las redes sociales y de correos electrónicos, horarios comerciales… e incluso una descripción de la empresa o un organigrama. A mayor transparencia e información, más fácil resulta a los clientes interactuar con la empresa.
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Emplea imágenes de calidad.
El logotipo de la empresa, así como las fotografías que se empleen, deben ser legibles y reconocibles en todos los perfiles que se vayan a utilizar ya que son una representación gráfica de la empresa. Si se realiza de forma correcta, el reconocimiento por parte de los clientes es inmediato, pero si no, la imagen que da la empresa puede ser de dejadez o generar poca confianza.
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Trabaja y varía el contenido.
El contenido que vayamos realizar para el perfil social de la empresa no debe limitarse únicamente a la forma escrita. Sino que debemos emplear todas las posibilidades que tengamos a nuestro alcance: imágenes, vídeos, o incluso memes. Los contenidos visuales crean una mayor atención y diferenciación frente a la competencia, siempre que sean de calidad.
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Realiza una actividad constante en los perfiles sociales.
Este punto requiere de un trabajo continuo. Si el perfil social de una empresa no está actualizado, significa que no está optimizado y repercutirá muy negativamente en la empresa, ya que los usuarios desconfiaran de un perfil que parece abandonado. Para evitar esto, hay que generar contenido e interactuar con los usuarios de forma continuada. Estas publicaciones también deben ser estudiadas, atendiendo en qué momentos facilitarán un mayor engagement.
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Incluye el bookmarking.
Una característica de las redes sociales es que son plataformas para generar y mostrar contenido, pero también pueden redireccionar a otros espacios o redes donde esté la imagen de la marca. Por lo tanto, es imprescindible que en el perfil social de la empresa existan diversos links que permitan a los usuarios dirigirse a otros contenidos: una web personal, un blog, un apartado sobre la marca o cualquier cosa que se nos ocurra, pero que repercuta positivamente en la imagen de la empresa de cara al exterior.