YA DE VUELTA, PERO EN «NUEVA NORMALIDAD».
Ya estamos de vuelta, aunque sea en la llamada “nueva normalidad”. De momento, esto significa un cambio respecto a las actividades que hacíamos allá por el mes de marzo. Y parece que debemos acostumbrarnos a esta situación durante un tiempo, aunque no sabemos cuánto durará.
Y esa incertidumbre, en el ser humano, inquieta. Hay un documental –muy breve, apenas 16 minutos- y disponible en YouTube sobre la gira mundial de 1994 de Pink Floyd. Esta grabación se titula “Say goodbye to life as we know it”, cuya traducción viene a ser: di adiós a la vida como la conocías. Una frase que se puede aplicar a la situación en la que vivimos. Bienvenidos y bienvenidas a la llamada “nueva normalidad”. Y desde Zetric, esperamos que estéis todos muy bien.
En el momento de escribir estas líneas, han pasado casi tres semanas desde que se levantó el Estado de alarma en España por el COVID-19. Su aprobación a mediados de marzo hizo que la población se confinara en sus casas, excepto para la compra de artículos de primera necesidad o para acudir a determinados trabajos, denominados esenciales.
¿FRENAZO ECONÓMICO DURANTE DOS MESES? NO, PARALIZACIÓN.
Por su parte, las empresas se vieron obligadas a detener su actividad durante dos semanas, aunque poco a poco aquellas dedicadas a sectores no esenciales pudieron ir reestableciendo su producción. Eso sí, con nuevas medidas de seguridad para evitar contagios masivos y con una operatividad muy lejos de ser completa.
Esta situación no ha tenido comparación con ninguna otra vivida anteriormente, ni a nivel social ni económico. En primer lugar uno de los factores claves de esta crisis se debe al fenómeno de la globalización. Las epidemias más catastróficas en la historia afectaron a determinadas regiones pero no se propagaron por todo el mundo. La enorme movilidad del ser humano no había existido hasta ahora. Sea por ocio o por negocios, el ser humano del 2020 puede viajar a donde quiera y desplazarse en una enorme variedad de medios de transporte.
Respecto al aspecto económico, esta situación tampoco se había visto nunca. Es cierto que, como otras crisis económicas del pasado, está afectando principalmente a los países más desarrollados –e incluso dentro de los Estados, a las regiones con mayor nivel de industrialización- pero lo ocurrido ahora no ha sido un frenazo de la producción económica o una recesión financiera, sino una paralización casi total de toda la actividad económica, manteniéndose activas aquellas que han sido consideradas esenciales por los diferentes gobiernos.
REDISEÑO DE ESTRATEGIAS COMERCIALES: RENOVARSE O MORIR.
La industria, el comercio o el ocio han tenido que rediseñar estrategias para llevar a cabo su actividad dentro de las medidas sanitarias estipuladas, pero esta nueva normalidad plantea interrogantes y dudas sobre su aplicación real y sus consecuencias. La reapertura de locales o de fábricas no ha supuesto una vuelta a la situación previa al mes de marzo. Y queda muy condicionada por la probable aparición de nuevos rebrotes. Si las empresas han podido retomar su actividad de una manera más o menos estable, un nuevo confinamiento podría suponer un cierre definitivo.
Esta situación, debe hacer reflexionar a las empresas sobre sus estrategias comerciales y plantearse si son efectivas. Una manera de asegurar resultados positivos para por recurrir a las utilidades y aplicaciones del márketing digital.
Negocios en Internet: ahora o nunca.
Durante el mes de marzo hubo 31,8 millones de visitantes únicos en Internet, un 6% más que en el mismo periodo de 2019. Y la conexión también ha sido más larga: 79 horas semanales, un 7% más que en una semana normal anterior a la crisis. Esto demuestra que en España han aumentado tanto la cantidad como la duración de las conexiones a Internet.
Los meses en los que duró el estado de alarma y la reapertura con restricciones de aforo en las tiendas físicas, han demostrado la necesidad de las empresas y comercios de contar con una página web, una tienda online o incluso un buen posicionamiento en los buscadores de Internet. El objetivo es que la actividad comercial no se detenga totalmente y conseguir una mayor visibilidad y presencia ante la competencia. Estar presente en el mundo digital, si antes era muy necesario, ahora ya resulta fundamental para cualquier negocio. Pongamos un ejemplo sencillo. Si la facturación de un negocio depende únicamente de las ventas de una tienda física, y ésta debe permanecer cerrada, el negocio corre serio riesgo de desaparecer. Pero una tienda online no cierra nunca. Y puede recibir pedidos desde cualquier lugar.
CÓMO VENCER RETICENCIAS EN UN CONTEXTO POCO FAVORABLE.
Aun así, todavía es necesario acabar con ciertas reticencias sobre la presencia de los negocios en Internet. Algunos lo ven una pérdida de tiempo, otros lo consideran poco útil para las características de su negocio o lo perciben como un gasto con escasa rentabilidad.
Es cierto que la crisis económica que se ha producido debido al cierre de negocios durante dos meses, puede dificultar aún más que se perciban todas las ventajas y utilidades del márketing online. Pero hay que rebatir estas viejas ideas, porque limitan la capacidad de expansión del negocio propio o incluso su propia supervivencia. Veamos cómo se puede hacer:
El márketing online supone un gasto excesivo.
Esta frase puede ser la más escuchada por el propietario de un negocio. Y en parte resulta comprensible ya que en la mayoría de los casos la actividad comercial ha estado parada pero los gastos se han mantenido (pagos de alquiler, a proveedores, sueldos, facturas, suministros…).
Pero el dinero que se paga para el márketing online no es un gasto, sino que resulta una inversión que puede ayudar a cualquier negocio a atraer un mayor número de clientes o solventar de manera efectiva una crisis; una situación que en España ya se atisba a corto plazo.
El márketing online es poco útil para mi negocio.
Muchos propietarios son reticentes a invertir en herramientas de márketing online por considerarlo poco viable para su tipo de negocio. Desde fuera puede parecer cierto. No es lo mismo la gestión de una tienda online de una gran superficie comercial que crear una web para un taller de coches. Pero una de las principales características del márketing online es que adapta sus utilidades a cualquier tipo de negocio, y permite ofrecer una respuesta efectiva a las necesidades de cada actividad, sea del tipo que sea. Ahí está su fortaleza.
La gestión de un negocio online supone una pérdida de tiempo.
Si el inconveniente que se presenta para no emplear las utilidades del márketing digital no es el dinero, entonces se recurre al tiempo. En concreto, a la pérdida de tiempo que puede suponer la gestión de una página web, de redes sociales o de una tienda online para cualquier negocio.
En estas situaciones hay que mostrarle al cliente que la gestión online no recae directamente en él, sino que la carga de trabajo la realizan los diseñadores y ejecutores del proyecto. El cliente informa y elige entre las opciones que se le van presentando, para contar con su visto bueno antes de concluir el trabajo.
Sabemos que ahora vienen tiempos complicados. Al cierre de negocios por falta de actividad durante dos meses, hay que sumar una crisis en ciernes y la incertidumbre sobre qué va a pasar a corto plazo. Y todavía muchas personas son reticentes a emplear las herramientas del márketing digital para sus negocios.
Pero se trata de un tipo de ayuda que puede servir de apoyo en momentos difíciles, a luchar con mejores armas contra la competencia o a sortear de una manera más óptima una posible crisis que suponga un cierre definitivo de sus negocios, después de tanto esfuerzo, dinero y tiempo invertidos.