La gestión eficaz de la comunicación se ha convertido en una ventana de necesidad/oportunidad para las instituciones de hoy en día. Todas las empresas necesitan reivindicar su posición en el mercado utilizando el altavoz adecuado en su labor diaria para ‘existir’ en el contexto en el que desarrollan su actividad.
En el actual escenario comunicativo, la primera piedra de edificación es la creación de un Plan de Comunicación (PC) acorde con la realidad de la entidad, así como de los demás agentes influyentes. Éste, se genera con el objetivo de establecer la selección de herramientas informativas y comunicativas adecuadas -así como los parámetros a seguir en la utilización de las mismas- para explotar las enormes posibilidades que otorga dicho campo.
Para la elaboración de un Plan de Comunicación estratégico se parte de un diagnóstico -implicando tanto a los públicos internos, como a los externos-, y la profundidad del mismo varía en función del horizonte de cada organización.
En definitiva, un Plan de Comunicación recoge las “piedras” que sentarán las bases del puente que nos trasladarán de la posición real a la posición ideal.
